El documento “América Latina y el Caribe antes de la pandemia de Covid-19: efectos económicos y sociales ”realizada por Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestra que la mayoría de los países de América Latina invirtieron solo el mínimo necesario en salud en 2018. El gasto público del gobierno central está estancado en 2.2% del Producto interno bruto (PIB) de la región desde 2015.

El financiamiento de la salud por parte del gobierno central varía según la región América Latina. En Centroamérica, México y República Dominicana, el porcentaje fue de 1.8%. El porcentaje promedio en los países de Sudamérica es más alto, alcanzando el 2.6% del PIB de la región en 2018. Aun así, los porcentajes están lejos del 6% recomendado por Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Otra cuestión planteada por el informe CEPAL es que la mayoría de los sistemas de salud en los países de América Latina se caracterizan por ser débiles y fragmentados, lo que no puede garantizar acceso universal necesario para la población. También señalan que tienden a estar geográficamente centralizados, con servicios especializados y médicos concentrados en grandes centros urbanos.

También existen grandes dificultades para acceder a los sistemas de salud privados de América Latina. El porcentaje de personas empleadas con 15 años de edad o más con seguro de salud fue 57.3% en 2016. Entre la población de ingresos más bajos, la cobertura fue solo del 34.2%. En 2016, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gasto privado en salud en América Latina representó el 37,6% del Presupuesto de latinoamericanos, es decir, más del doble del gasto de la población de Unión Europea (15,7%).

Además, como somos una región desindustrializada, dependemos mucho de importaciones de equipos y suministros médicos. Para el 18 de marzo, la estimación era que 50 países en el mundo habían impuesto restricciones o barreras a las exportaciones de productos relacionados con la salud. Brasil, por ejemplo, solicitó al gobierno de India, el 2 de abril, liberar al menos 31,6 toneladas de ingredientes utilizados en la fabricación de medicamentos.

CEPAL cree que los recursos físicos y humanos tampoco son suficientes para el período Covid-19. El documento advierte que habrá importantes impactos en los sistemas de salud debido a la escasez de mano de obra de profesionales de la salud. El país de América Latina con el mayor número de médicos por cada mil habitantes es Cuba (7.5). La recomendación de OMS es tener un médico por cada mil personas. En 2014, además de <strongCuba, solo otros 5 países (Argentina, Colombia, Ecuador, México y Uruguay) tenían 2 médicos por cada mil habitantes. Con respecto a las camas de hospital, solo Argentina, Cuba y Uruguay tenían un número igual o mayor que el promedio mundial (2.8), de acuerdo con los datos del Observatorio Covid-19 en América Latina y en el Caribe.

El documento recuerda que los sistemas de salud de varios países de la región ya estaban bajo presión debido a la epidemia de dengue. En 2019, más de 3 millones de personas en América Latina se infectaron y 1,538 personas murieron a causa de la enfermedad. Brasil tuvo el mayor número de casos: 2,2 millones de personas, según OPS.

Como la estructura demográfica aún es bastante joven en América Latina, es posible que el impacto sea menor que en los países de Europa. En promedio, solo el 10% de la población (casi 58 millones de personas) en la región tiene 65 años o más. CEPAL estima que solo en 2036 el número de anciano es mayor que niños en América Latina.

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